La actividad física tiene numerosos beneficios, desde la pérdida de peso y una mejor salud cardiovascular hasta la reducción del estrés y un mejor estado de ánimo. Pero, ¿qué pasa con la salud del cerebro? ¿Pueden ciertos tipos de actividad física proteger el cerebro más que otros?
A nuevo estudio, publicado en Journal of Epidemiology & Community Health, monitoreó la actividad física de casi 4,500 personas en el Reino Unido durante siete días.
Los participantes usaron monitores de actividad en los muslos y los investigadores analizaron sus movimientos y rastrearon su función cognitiva. Los investigadores se centraron específicamente en el impacto de la actividad moderada y vigorosa en la función cognitiva, incluida la memoria a corto plazo, la resolución de problemas y las habilidades de procesamiento.
El estudio encontró que incluso pequeñas cantidades de actividad vigorosa, tan solo de 6 a 9 minutos, pueden mejorar la función cognitiva. La actividad vigorosa se define como actividades que estimulan la ritmo cardíaco y respiración, como baile aeróbico, trotar, correr, nadar y andar en bicicleta cuesta arriba.
Aquellos que realizaron menos de 10 minutos de esfuerzo moderado a vigoroso diariamente tuvieron memoria de trabajo mejorada. Pero el mayor impacto fue en los procesos ejecutivos, como la organización y la planificación. Hubo modesto cognitivo sin embargo, los investigadores encontraron que cuanto más tiempo pasaban haciendo los entrenamientos, mayores son los beneficios que obtienen los participantes.
Impacto del comportamiento sedentario
Si bien la actividad vigorosa tuvo un impacto positivo en la función cognitiva, el estudio encontró que pasar más tiempo durmiendo, sentado o realizando solo movimientos leves tuvo un impacto negativo en el cerebro.
La cognición disminuyó hasta en un 2% después de reemplazar la actividad física con:
- 8 minutos de comportamiento sedentario
- 6 minutos de intensidad de luz,
- O 7 minutos de sueño
La importancia de la calidad del sueño
El estudio también destacó la importancia de calidad de sueño para la función cognitiva. Si bien el sueño de buena calidad es fundamental para que el cerebro funcione al máximo rendimiento, dormir demasiado puede estar relacionado con un rendimiento cognitivo más deficiente.
Los investigadores utilizaron dispositivos acelerómetros que podían estimar cuánto tiempo dormían las personas, pero no qué tan bien dormían. Este hallazgo subraya la necesidad de estudios adicionales para verificar estos hallazgos y comprender el papel de cada tipo de actividad.
Consideraciones Finales:
La red Los hallazgos del estudio sugieren que incluso pequeños cambios con una duración de 10 minutos más o menos puede ayudar con la salud cognitiva. Si bien se necesitan estudios adicionales para verificar estos hallazgos y comprender el papel de cada tipo de actividad, está claro que limitar el comportamiento sedentario y participar en actividades físicas regulares como hacer ejercicio en yoga Works es una necesidad.